La próxima semana se cumple un mes desde las elecciones regionales y municipales 2022 y pese a que las cifras oficiales demoraron en ser publicadas, los resultados fueron bastante predecibles. A raíz de esta nueva fiesta democrática que se encuentra consagrada en múltiples artículos de nuestra Constitución, ¿qué opina la clase política actual sobre la democracia y qué discurso desea venderle a la población?
Por un lado, tenemos al presidente y sus simpatizantes que se empeñan en predicar el respeto a la elección popular; y, por otro lado, tenemos a la oposición que se balancea en el limbo de la fiscalización, y una campaña política muy complicada de concretar. ¿Qué nos dice la Constitución sobre el mandato presidencial? ¿Es verdad que debemos aguantar los 5 años de mandato presidencial y resignarnos a tener el gobierno que nos toca? La Constitución es clara en el Artículo 112: “el mandato presidencial es de 5 años sin reelección inmediata”; sin embargo, eso no implica que exista una obligación de cumplir con la consigna de los 5 años, ello se ve reflejado en los artículos 113, 114 y 115 referidos a la vacancia y suspensión del presidente. ¿Para qué existirían mecanismos constitucionales como estos si no son para garantizar la continuidad de un presidente solo si es plenamente competente?
Quizá el gobierno de Pedro Castillo sea el más cuestionado de nuestro siglo debido a la oposición que busca la vacancia o la suspensión (con justa razón) y es por ello que sus defensores políticos no desaprovechan los medios para enfatizar, según ellos, que todos debemos respetar (o aguantar) los 5 años de mandato presidencial, curiosamente avalando un artículo de la Constitución que tanto critican mientras ignoran otros artículos relacionados al mandato. Nos acostumbramos a que los políticos definan la democracia y no al revés, además, es triste ver que son los mismos congresistas de ambos bandos quienes desconocen la Constitución. El grupo político que hoy gobierna el Perú desprecia la constitución que los ha llevado a sus cargos, buscan cambiarla mediante una Asamblea Constituyente hecha a su medida, pero cuando la situación política no les es favorable, se aferran a la Carta Magna que en un acto hipócrita e irónico.
En conclusión, el derecho a sufragio no es garantía de una democracia funcional, esta requiere de separación de poderes, libertades, rendición de cuentas, transparencia y demás. La democracia no termina con las elecciones, estamos llamados a leer la Constitución para conocer nuestros derechos como peruanos y no podemos permitir que los políticos de turno distorsionen la ley a su gusto para adueñarse del poder.