A cumplirse un año del Estado de Emergencia Nacional que declaró el Gobierno como medidas ante la grave situación del COVID 19 un 16 de marzo del 2020, y entre las preocupaciones que abordaron nuestra cabeza estaba el cómo será ahora la vida en su comportamiento social en nuestras familias, con nuestros amigos, en el trabajo, y una de las preocupaciones más fuertes se encontraron en la vida sexual a esto se suma los que ya convivían o si ya tenían pareja y también los que llevaban una “relación cada uno en su casa”.
Pensamos en la sexualidad en tiempos de COVID 19 si es que ¿se ha visto afectada?, lo que en un comienzo para muchas parejas fue un estímulo en la fantasía en estos campos, actualmente ha pasado a un plano secundario con lo cual se muestra que los efectos emocionales de estos confinamientos son de un grado mayor, lo que es más grave es que la “rutina” en esta cuarentena empieza a ganar espacio sobre lo amoroso.
Los primeros días de cuarentena en nosotros causó una expectativa del cómo sería tener a nuestra pareja muy cerca o estar más tiempo al lado de él /ella, sin la necesidad de separarse por temas de trabajo como habitualmente se hacía, si bien es cierto, al comienzo fue de maravilla cambiando todo por la apatía del encierro, lo cierto es que al prolongarse en el tiempo, la angustia, el estrés, la rutina, el estado emocional del momento y la incertidumbre aplacaron las “ganas”, en casi todas las personas.
Solo basta escuchar cada historia que se da en cualquier reunión de amigas o de trabajo por alguna plataforma virtual para ceder antes estas situaciones que no solo oprime a una pareja en nuestra capital sino a muchas parejas en todo el mundo.
Ya que tocamos el tema del encierro la preocupación y los casos crecen en “la otra pandemia” son casos de maltrato familiar teniendo cifras alarmantes solo desde julio se atendieron 5608 situaciones, mientras que los Centros de Emergencia Mujer (CEM) atendieron 17.181 solo en el mes de febrero. Por lo pronto se ha dado un incremento en “prácticas sexuales novedosas” como el sexting, el cibersexo y la compra de elementos para el placer como los juguetes sexuales que al adquirirse por línea no causa mayor problema para el usuario más bien es parte del misterio de salvaguardar su identidad y sentirse más confiado en su sexualidad.
No podemos dejar que la llama de la pasión y el amor se apaguen, entonces la tarea es buscar las soluciones necesarias y oportunas para mejorar nuestra vida sexual.