Cajamarca no es una región pobre, es una región mal administrada

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Foto: La Industria

Los medios de comunicación masiva hacen eco a nivel nacional, la estadística que indica que la región Cajamarca es la más pobre del Perú, la cifra dura y fría, nos enrostra una triste realidad, pero no indica las razones de esta difícil situación. Conocedor de la realidad territorial, social y política de la región Cajamarca, me atrevo a decir que no es una región pobre sino mal administrada, pésimamente articulada y mal liderada.

Las trece provincias de la región cuentan con un gran potencial. Recorriendo la longitudinal de la sierra desde Cajabamba hasta San Ignacio, pasando por San Marcos, Cajamarca, Hualgayoc, Chota, Cutervo y Jaen, encontramos grandes potencialidades en la agricultura, ganadería, turismo, emprendimiento, acuicultura y forestal. Lo mismo sucede con Celendin, San Miguel, San Pablo, Santa Cruz y Contumaza. Encontramos a su gente lleno de fe y esperanza, con ganas de progresar y pasión por el desarrollo. Siempre mirando con energía hacia el futuro.

En el suelo cajamarquino hay mucha historia y patrimonio cultural. Recordemos que en Cajamarca, como producto del encuentro compulsivo entre Pizarro y Atahualpa, nació el Perú.  Las maravillas de Cumbe Mayo y Baños del Inca, brillan en su suelo. Destaca el patrimonio histórico cultural como Poro Poro, la herencia de los Kutermuse y los Bracamoros, al igual que Pacopampa, Tantarica, Kuntur Wasi, Miravalles. Por donde se mire a Cajamarca hay señas que allí existieron grandes civilizaciones. El ingenio de su gente ha hecho que Cajamarca destaque como una gran cuenca lechera, que tenga una gran participación en la agricultura a través de cultivos de exportación como el café, Tara, palta y lidere la producción nacional en arvejas. Los que tenemos sangre cajamarquina nos caracterizamos por ser emprendedores, somos estoicos y siempre enfrentamos el infortunio con bravura. Por eso no acepto que digan que somos una región pobre, reitero somos una región mal administrada.

La mala administración se sostiene en la desarticulación que existe entre el gobierno nacional, regional y municipal, por la falta de transparencia que hace que las inversiones no se ejecuten con eficiencia y el sectarismo que no les permite convocar a las mentes más lúcidas para que hagan una gestión por resultados.

Por otro lado existe una mirada feudal y centralista desde Lima hacia Cajamarca que no quieren entender que tenemos nuestro propio destino histórico. No quieren entender que la imposición de proyectos mineros genera conflictos sociales, no quieren entender que urge generar un mecanismo de consenso y dialogo a través de la licencia social y el ordenamiento territorial. Mientras a Cajamarca lo vean como un botín no habrá justicia, si no hay justicia no habrá paz, si no hay paz no habrá desarrollo.

El gobierno nacional no quiere entender que Cajamarca y las provincias en general merecen respeto y requieren estrecha coordinación, para establecer y construir de manera conjunta programas regionales en agricultura, educación, salud, vial, canales de irrigación, competitividad, telecomunicaciones, electricidad, saneamiento, agua potable, innovación, tecnología, forestal, emprendimiento y cultural. La burocracia nacional también debe ser transparente y eficiente, para evitar las sospechas de corrupción  y el penoso diezmo.

Los programas sociales nacionales deben estar estrechamente articulados con los planes regionales para incidir en los problemas existentes con el objetivo de tener un impacto positivo y disminuir aspectos como la anemia y la desnutrición de nuestros niños.

Otro aspecto que indica que somos una región mal administrada es que el gobernador no ha hecho que nos apasionemos por una visión de futuro y que sea compartida por todos los cajamarquinos. Así como la falta de un liderazgo que entienda que no solo ocuparse por su competencia regional, sino por todo lo que pasa en la región. El gobernador tiene que tener una visión holística de la región. El aspecto vial constituye un claro ejemplo, todos sabemos que hay tres niveles de competencia: nacional, regional y vecinal. Por ser el representante territorial también debe enfocarse en la vigilancia y coordinación de las carreteras nacional y vecinal. Cajamarca no es una región pobre, es rica en historia, en recursos, cuenta con un territorio amplio y rico. Con gente pujante y valiente que trabaja por un futuro mejor. Tengo la seguridad que pronto por el esfuerzo de su gente será considerada una de las más ricas del Perú.

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@MesiasGuevara

(*)Ejecutivo Senior, Peruano, DEA en Administración de Empresas por la Universidad de Sevilla, MBA en la Escuela de Post grado de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), Egresado de la Segunda Especialización en Proyectos de Inversión Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), Ingeniero Electrónico titulado en la Universidad Ricardo Palma (URP).
Ha sido Director Académico de la Escuela de Ingeniería Electrónica de la Universidad Ricardo Palma, Account Manager de Lucent Technologies del Perú, Experto en Telecomunicaciones en INICTEL. Profesor en las Escuelas de Post Grado de UNMSM, UNFV, UNJBG y UpeU.
Como Congresista de la República (2011-2016) impulsó:la ley de banda ancha, la ley de los operadores móviles virtuales, la ley de tele salud, la ley que impulsa el sistema de alertas tempranas, entre otras.
Actualmente es docente en la escuela de post grado de la FIEE- UNMSM y consultor.

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