En las últimas semanas hemos observado con pesar cómo es que la Presidenta del Consejo de Ministros, Sra. Mercedes Aráoz, en cada una de sus presentaciones dedica varias intervenciones para intentar atacar a Fuerza Popular y al Congreso de la República, olvidándose que el cargo que hoy ocupa es efímero y hasta ingrato en relación al de Congresista que también ostenta. En esta ocasión dedicaré este artículo para desvirtuar todas y cada una de las mentiras que ha señalado la señora Aráoz en relación al trámite del Proyecto de Ley enviado por el Poder Ejecutivo para reemplazar el nefasto Decreto de Urgencia 003-2017.
Como algunos recordarán, el nefasto Decreto de Urgencia 003, pretendió ―supuestamente― asegurar el pago de la reparación civil a favor del Estado por parte de Odebrecht como consecuencia de los daños causados por el escándalo de corrupción que ha sacudido a toda la región. Sin embargo, a criterio de los operadores jurídicos de la referida norma, léase Ministerio Público, Superintendencia de Banca y Seguros, Contraloría General de la República, entre otros, el referido Decreto de Urgencia sólo constituyó una traba al ejercicio de sus deberes y un impedimento para alcanzar los supuestos fines.
En este punto, es importante recordar que Fuerza Popular, a través de la Congresista Karina Beteta, presentó un proyecto de Ley, que finalmente y luego de varios meses el Pleno aprobó, pero que lamentablemente el Poder Ejecutivo observó casi a finales de la legislatura pasada.
Pero no solo eso, a tan sólo 3 días antes del vencimiento del plazo legal del Decreto de Urgencia 003, el Poder Ejecutivo remitió al Congreso de la República un nuevo proyecto de Ley para reemplazar el referido DU 003, un proyecto bastante defectuoso y que no había sido debidamente consensuado con los operadores jurídicos antes referidos, recibiendo incluso de parte de estos serios cuestionamientos una vez que fueron consultados en el proceso de discusión y aprobación que aperturó el Congreso de la República.
Este proceso permitió sostener diferentes sesiones de trabajo de congresistas, asesores, ministros, gremios empresariales, gremios de trabajadores y diferentes actores con el fin de conocer a cabalidad la problemática y encontrar una fórmula legal consensuada. Valgan verdades, el Proyecto de Ley presentó más de 60 observaciones, más de la mitad de estas fueron efectuadas por el Partido Político Fuerza Popular. Del total de observaciones se recogió casi el 90% de las mismas, siendo que la actitud de la Ministra Claudia Cooper y de su equipo, siempre fue propositiva y de apertura a las mejoras propuestas. El trabajo fue arduo, pero logramos un consenso general y multipartidario.
Sin embargo, nuevamente nos sorprendieron las declaraciones de la Sra. Mercedes Aráoz cuando el lunes último expresó una serie de cuestionamientos y acusaciones infundadas contra el Congreso de la República, criticando el trámite de aprobación del nuevo proyecto de Ley, desconociendo quizá que varios ministros estaban participando de las mesas de trabajo para consensuar la fórmula legal final del Proyecto de Ley. Es decir, lejos de contribuir y aportar con argumentos e ideas en la línea de trabajo conjunta que sus Ministros de Economía y Justicia emprendieron, se dedicó a atacar y a cuestionar el trabajo realizado.
Finalmente, este Parlamento encabezado por Fuerza Popular aprobó este jueves 08 de marzo el Proyecto de Ley remitido, como resultado de un proceso complejo y técnico, evidenciando un amplio consenso en las mejoras planteadas por los diferentes actores involucrados.
Dentro de los aspectos más relevantes de la norma aprobada tenemos que se aprobó un mecanismo que asegure la cadena de pago en favor de los trabajadores y proveedores, además se impidió la salida de capitales de Odebrecht al exterior eliminando procedimientos de aprobación automática, se consignó la obligación de anotar en Registros Públicos los activos de Odebrecht que no podían ser transferidos sin previa autorización, se facilitaron mecanismos para los pagos a las mypes, entre muchas otras cosas más.
Es obvio que la señora Aráoz puede seguir mintiendo, pero hoy el Congreso no es más una mesa de partes como ocurría en los Gobiernos anteriores, existe un equilibrio de Poderes y existen capacidades técnicas de ambos lados. Urge que esta y otras reformas que nuestro país emprenda partan de un diálogo abierto y honesto, donde de una vez se destierre la politiquería barata y la mentira ante cámaras, sólo así podremos seguir avanzando. No hay Congreso obstruccionista, hay Congreso que analiza, estudia, mejora y consensua normas. Lo que hay es una Presidenta del Consejo de Ministros que no entiende el trabajo realizado o que pese a entender, miente y ataca al Congreso de la República en forma sistemática, dinamitando la opción de generar cualquier puente.