El proyecto de Ley del Presupuesto General de la República, aprobado por la mayoría del Congreso, con las leyes de financiamiento y endeudamiento para el 2018, coincide en la fundamental con lo propuesto por el Gobierno de PPK, la Bancada de Nuevo Perú presentó un dictamen en minoría.
Se trata de un presupuesto centralista, dependiente del mercado exterior, con un marco legal de contratación del estado permisible con la corrupción y sin capacidad de planificación
ECONOMÍA SIN PLANIFICACIÓN
La mejoría ligera en los precios de nuestros minerales exportables no significa que regresen tasas de crecimiento como en años anteriores y, aún así, se continua con el mecanismo favorecedor de las inversiones bajo la modalidad de asociaciones público privada (APP) y obras por impuestos, dejando la iniciativa de construcción al sector privado y no el estado, con lo que se abandona las políticas que favorezcan nuestro desarrollo del mercado interno.
Desde la Constitución Política de 1993 el estado renunció a su rol planificador, debilitó el control, permitiéndose el incremento excesivo en los costos de obras tras la “necesidad de la inversiones”
PRESUPUESTO CENTRALISTA
El carácter centralista del presupuesto es claro cuando el 74.2% del presupuesto general y el 77% de la inversión pública se decide desde el Gobierno Nacional, el saldo se asigna a 25 gobiernos regionales y casi 2,000 gobiernos municipales, pese a la transferencia posterior para la ejecución, el centralismo se mantiene.
Un manejo descentralizado del presupuesto, al recoger necesidades de la población, permitiría que la desigualdad interregional disminuya mejorando oportunidades y calidad de vida para la población. Reducir las grandes diferencias sociales y educativas es un objetivo que en el largo plazo otorga los mejores dividendos. Los distintos gobiernos no han venido asumiendo este rol sino que han priorizado la concentración de la ganancia en pocas manos.
ECONOMÍA DEPENDIENTE DEL EXTERIOR
Siendo el presupuesto un instrumento de redistribución, éste mantiene una visión económica basado en exportación de minerales, no encontramos medidas que busquen el desarrollo del mercado interno, ni políticas de crédito adecuado para la diversificación de la producción, ni el incremento del sueldo mínimo vital, desoyendo recomendaciones del Fondo Monetario, del Banco Mundial y hasta BCR .
MANTIENE EXONERACIONES TRIBUTARIAS
Aunque la recaudación fiscal disminuye sostenidamente, se mantiene una política de exoneraciones, reembolsos y devoluciones tributarias. Planteamos la necesidad de una Reforma Tributaria, quienes más ganan deben pagar más, sancionando la elusión así como la evasión. Así mismo es preciso acelerar los procesos judiciales de muchas deudas tributarias garantizando la defensa adecuada desde el estado. Lo contrario beneficia a quienes más poseen perjudicando cubrir las necesidades de la población.