Este 14 de diciembre a la medianoche se estrena Star Wars: Los últimos Jedis, la esperada continuación de la nueva trilogía del universo creado por George Lucas. Como bien sabrán nuestros lectores, la premisa básica de Star Wars es la lucha entre La Fuerza (el bien) y el Lado Oscuro (que representa la ambición de poder y la ira). Por ello, a modo de preparación, en Depolitika.pe nos planteamos estas preguntas ¿Quedan Jedis en la política peruana? ¿Quienes se pasaron al Lado Oscuro de la Fuerza? Un ranking de otra galaxia.
Los últimos Jedis
Tras el escándalo Odebrecht, la pregunta sobre corrupción cambió de «quiénes cayeron en corrupción» a «cuándo se descubrirá un nuevo caso». Algo similar a lo ocurrido con la matanza de los aprendices de Jedi en «El Regreso de los SIth». Los sobornos de Odebrecht se llevaron mucha de la confianza en la clase política.
Sin embargo, haciendo un ejercicio de imaginación, aquí les presentamos algunos posibles aprendices de Jedis que todavía tienen el beneficio de la duda:

Kenji Fujimori: En ocasiones parece una correcta versión de Luke Skywalker. Una mezcla de ingenuidad y valentía basada en «los principios de la Fuerza» (o del fujimorismo más puro). Kenji conoce muy bien su guión, él es el elegido. Defenderá la libertad de su padre cada vez que pueda, se acercará a sus rivales políticos, donde su hermana y Fuerza Popular son confrontacionales, él es conciliador. Poco a poco ha ido posicionándose (inteligente y estratégicamnete) como la nueva esperanza del fujimorismo. Veremos cuanto le dura el personaje.

Julio Guzmán: Una suerte de Obi Wan Kenobi. Estuvo arriba en las encuestas hasta que, como al anciano maestro de Luke y Anakyn, lo sacaron de la pantalla electoral y lo mandaron al exilio. Aún está luchando por obtener las firmas que le permitan volver a tentar suerte. Sin embargo, puede que el efecto sorpresa que tuvo al inicio no le alcance esta vez y que, como ocurrió con Ben Kenobi, solo tenga una breve aparición en la película Elecciones 2021.

César Acuña: Es probablemente el menos «Jedi» de esta lista. Al parecer el Lado Oscuro lo tienta constantemente, llevándolo a «copiar» las malas artes de los Sith. Sin embargo, aún tiene chances de reinvindicarse (por lo menos políticamente hablando) y hacer una campaña digna en las próximas elecciones.
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En la zona gris
Algunos personajes viven en permanente lucha por demostrar que, en efecto, son servidores de La Fuerza y no han sido seducidos por el Lado Oscuro.

Keiko Fujimori: Para sus partidarios, es una Maestra Jedi con dotes de mando, para sus detractores, una oscura SIth que quiere llegar al poder a como de lugar. La sombra del caso Odebrecht está, de momento, dando vueltas por su camino hacia las Elecciones 2021. Si logra superar ese escollo, y ganarse las simpatías de los «anti», probablemente tenga el camino libre para ponerse la banda presidencial el 2021.

Alan García: «Otros se habrán vendido, yo no», con frases como esta, el siempre denostado Alan García Pérez ha salido al frente de quienes lo acusan constantemente de corrupción. Aunque algunos ya lo dieron por muerto varias veces, es todavía un adversario poderoso, capaz de moverse entre la luz y las sombras. La labia del maestro Yoda, combinado con la fiereza del Emperador, lo convierten en una opción a tener en cuenta siempre. Al igual que con Keiko Fujimori, la sombra de Odebrecht es su principal rival a vencer en este momento.
PPK: Él era la «Nueva Esperanza» en las últimas elecciones. Sin embargo, sus dudas, un equipo mal armado para las batallas políticas y ahora la revelación de detalles sobre su pasado que podrían vincularlo (cuándo no) al caso Odebrecht han mellado su figura pública. Probablemente sus memorias lleven de nombre «El Jedi que no pude ser». La tecnocracia, al parecer, no se lleva bien con los caminos de La Fuerza.
Lado oscuro
A veces el poder te da ambición, la ambición quiere dinero…y el dinero lleva al lado oscuro. Algunos casos emblemáticos que tiraron por los suelos prometedoras carreras políticas (y varios milloncitos de por medio).

Alejandro Toledo: El «Cholo Sagrado», el héroe de las clases populares, el de Harvard, el Luke Skywalker que había salido de su humilde planeta para conquistar el mundo. Toledo encarnaba a la perfección el «sueño peruano», un presidente con el que la mayoría se podía identificar. Pero nos habíamos equivocado de Skywalker. Este era Anakyn. Hace rato se había dejado seducir por el Lado Oscuro de la Fuerza (Odebrecht, por si no quedó claro antes). Escondido en EE.UU., su única ambición en este momento es ser un actor de reparto en la saga LAVA JATO, hasta que la gente se olvide de él.

Ollanta Humala: «Tú debías darle equilibrio a la Fuerza ¡No destruirla!». Tal vez lo mismo le gritaría Issac Humala a su hijo, como hizo Obi Wan con Anakyn cuando este cayó estrepitosamente a las fauces del Lado Oscuro. Ollanta Humala era el llamado a darle un nuevo lugar a la izquierda peruana, pero no solo la dividió, sino que también, a los ojos de la opinión pública, se sumó a otros mandatarios de izquierda que terminaron enjuiciados y encarcelados por haber aceptado dinero a cambio de dar concesiones a Odebrecht. Al igual que con Anakyn, puede que el amor (Nadine) haya sido su perdición. Quizá no sea el único Jedi (de izquierda o de derecha) que se pasó al lado Oscuro, pero sí fue el más emblemático y evidente de todos.

Susana Villarán: Una «elegida» imprevista. A diferencia de Luke y Anakyn, predestinados a jugar un papel fundamental en La Fuerza, para bien o para mal, a «La Tía Regia» la elección al cargo municipal le llegó de manera inesperada. «¿Y tú cómo llegaste aquí?» habría preguntado, probablemente, un confundido Maestro Yoda. El cargo de alcaldesa, de más está decirlo, le quedó algo grande. Sin embargo, parte de su relativo éxito se basaba en la premisa de que ella no era «como los demás», ella no se dejaría convencer por el «Lado Oscuro». No, ella jugaría limpio, como un Jedi de la vieja escuela.
Hasta que llegó la Campaña por el No a la Revocatoria. Todos se preguntaban de dónde salía el dinero para campañas digitales y televisivas millonarias. Sin embargo, tras tener éxito en evitar su revocatoria, muchos olvidaron ahondar en esa pregunta. Ella era la Jedi a la que habían atacado (¡pobre Susy Skywalker!). Hasta que llegó Jorge Barata a confirmar que, en efecto, su empresa había «donado» tres millones de soles a solicitud de la propia ex magistrada. La prisión preventiva está a la vuelta de la esquina, y este hecho no solo la hundió a ella, sino que, sumado al caso Ollanta Humala, la acusación contra Villarán asestó un duro golpe al «Lado Izquierdo» de la Fuerza.
¿Qué otros Jedis y Siths identifican ustedes en la política peruana?