El último domingo, miles de familias en el país esperaban la visita de jóvenes que llevarían a cabo un censo por demás criticado. Ese mismo día, en algún lugar, una mujer voluntaria se preparaba para asistir a la tarea voluntaria de censar y, simultáneamente, un enfermo se encontraba a la espera de quién sería su próxima víctima… horas después.
Fue violada. No solo ella, sino todas las mujeres que exigen justicia en este país. El ser testigos, cada día, de la feroz matanza y atropello de nuestros derechos de mujer en diferentes contextos, no solo agobia, cansa, indigna… Estamos viendo que se plantean diferentes campañas donde se promueve luchas de igualdad… Pero, ¿dónde están los resultados?
Las penas que se dan son tan contemplativas… Las autoridades tan ausentes… Las víctimas tan crecientes… ¿Qué nos espera? Dejemos de ser testigos. Seamos protagonistas del cambio de modelos de crianza, de modelos de enseñanza. Trabajemos en valores. Nuestros hijos e hijas deben ser criados en igualdad de responsabilidades. Debemos aprender a vivir en conciencia de una vida sin violencia y con el deber del autocuidado.
Si el niño crece en un hogar donde se respire respeto y comunicación saludable, será un ciudadano que sabrá elegir una pareja saludable, emocionalmente sana y podrán ser parte de una sociedad libre de violencia.
Sabemos que nuestro país carece de programas de prevención integral. El Ministerio de Educación debe mirar el tema de fondo e incluir en la currícula Educación Emocional. El Ministerio de Salud debería tener programas de salud mental que abarque campañas preventivas que deriven en diagnósticos sociales.
Mucho que decir al respecto, pero sobre todo mucho por hacer. Ya es hora de que las autoridades encargadas puntualmente del bienestar de la mujer actúen y lo hagan de manera integral… ¿Qué más esperamos? ¿Mejorar los honrosos lugares que nos posicionan como la ciudad con más violencia hacia la mujer? ¿O el país que sigue en la lista de aquellos en los cuales las cifras de feminicidio crecen de manera impresionante? Es hora de cambiar esta historia… ¡¡¡Vamos a contarlo!!!