Los partidos y movimientos políticos deben recuperar esa capacidad que hoy tiene la selección de fútbol para movilizar eso que los expertos en marketing y comunicación social llamamos IDENTIFICADORES COLECTIVOS.
Me explico. ¿Cómo este pequeño grupo de peruanos logra que la mayoría de compatriotas comparta el mismo sueño: CLASIFICAR AL MUNDIAL? Finalmente, no importa si el objetivo se cumple o no, pero durante el proceso de clasificación, el ánimo de los peruanos (que se sienten representados por este grupo de futbolistas que persiguen una pelota para meterla en un arco y gritar GOL, ganándole al enemigo de turno ―que hoy será ARGENTINA— y a quienes podríamos dejar fuera del mundial si conseguimos un resultado favorable) se convierte en un movilizador de masas capaz de tomar por asalto ―como sucedió anoche— el mismísimo aeropuerto de Ezeiza y las principales calles de la ciudad de Buenos Aires.
Esta capacidad de movilización por un objetivo concreto es lo que deben recuperar los partidos y movimientos políticos. Por ello es tan importante el marketing y la comunicación para convertir esas ideas políticas en objetivos concretos. Mientras más simple, más sencillo y más cotidianamente humano sea el discurso con el cual explico estas ideas y metas a la población, mucho más eficiente y eficaz será el impacto del lenguaje en el sentimiento de la gente, logrando hazañas históricas como la de anoche, que sin duda quedará grabada en la mente de argentinos y peruanos por el resto de nuestras vidas.
Los políticos deberían estar analizando al detalle todo este proceso movilizador, porque allí se encuentra un caldo de cultivo para lo que se viene en la siguiente elección. El sentimiento de identidad peruano está allí latente y vivo. Solo es cuestión de activarlo, con los mensajes adecuados, con un aparato de comunicación que sea oportuno y tenga olfato popular… pero, sobre todo, con capacidad para movilizar a la gente y hacerla sentir orgullosa e identificada con acciones que retomen las calles y se apropien de los espacios públicos.
Anoche, la selección de fútbol logró que los peruanos nos sintamos orgullosos de tener un objetivo común: CLASIFICAR AL MUNDIAL DE RUSIA, de compartir un mismo sentimiento: LA PERUANIDAD EN SU MÁXIMA EXPRESIÓN, y aterrizarla en un acto colectivo concreto: LA TOMA DEL AEROPUERTO Y LAS CALLES DE BUENOS AIRES. Esta perfecta combinación es la que logra activar y mantener vivos los IDENTIFICADORES COLECTIVOS… Pensar, sentir y actuar deben acompañarse y hacerse realidad en conjunto.
¿Lograrán los partidos y movimientos políticos peruanos conseguir algo parecido? Es cuestión de proponérselo… No será una movilización como la que logra la selección, pero nuestra historia demuestra que estos movilizadores políticos existen y alguien debe activarlos a favor de construir una nueva identidad política en el país… Por cierto, la clave son las ideas originales con las cuales se identifique la gente… ¿Dónde están?