A propósito de lo recientemente ocurrido con la madre de la ex Presidente del Consejo de Ministros, Sra. Ana Jara; es necesario recordar la deficiente administración sanitaria que en muchos establecimientos de salud públicos genera demoras en la atención de los pacientes, lo cual puede llegar a complicar o cobrar cientos de vidas en nuestro país.
La indignación colectiva de lo sucedido debe llevarnos a repensar la necesidad de mejorar nuestro sistema de salud en cuanto a la capacidad de gestión sanitaria se refiere, la misma que debería ser efectiva y eficiente en beneficio de nuestra población.
Ante cualquier emergencia que comprometa la vida de una persona surge la necesidad de generar una rápida prestación en salud, donde los procesos administrativos –como la exigencia del DNI para procedimientos o trámites– se encuentran prohibidos; como bien lo especifica el DL 1246, ley que ampara a los afectados en casos de emergencias.
En ese sentido, es loable destacar la acción diaria del personal de salud, sobre todo los médicos, quienes en las situaciones más adversas demuestran su pleno compromiso y responsabilidad con la atención de los pacientes.