¿Cuántas veces negó que las agendas fueran suyas? ¿Cuántas más que lucharían contra la corrupción? La misma que al final los lleva hoy a alejarse de su familia, de sus hijos y pagar sus culpas donde debe ser…
¿Qué pasa en el cerebro del ser humano cuando delinque? ¿Qué rol juegan las emociones? En el campo de las ciencias, la explicación se basa en que es en el cerebro donde se procesan las respuestas de tipo emocional, tanto como racional. El cerebro límbico es el encargado de estas respuestas y la amígdala cerebral, responsable de nuestra conciencia y la que permite saber si lo que hacemos está bien o no.
Aquellas personas que ejercen algún tipo de poder o liderazgo y lo asumen sin humildad, con arrogancia, soberbia y autosuficiencia, no experimentarán temor o pudor frente a actos que atenten contra los valores propios de la sociedad.
Las respuestas que su cerebro emitirá se irán adaptando al delito, según estudios realizados por científicos ingleses. Es como si la amígdala cerebral, la cual se activa fuertemente con actos de deshonestidad si estos son repetitivos, disminuye la actividad y se adapta o acostumbra a dichos actos deshonestos (Dr. Elmer Huerta).
Lo cierto es que frente a la ambición desmedida, la falta de valores y ética, la ausencia de conciencia social, llevan hoy a un nuevo ex Presidente y esposa a prisión. Y lo que muchos nos preguntamos es: ¿Y sus hijos?