Servicios por Impuestos en Salud

0
Servicios por Impuestos
Foto: RPP

La salud es uno de los factores relevantes para tener un país competitivo. Según el Informe Global de Competitividad 2016-2017, nuestro país se ubica en el puesto 67 de 138 países, donde salud y educación primarias son variables fundamentales para la productividad, crecimiento y desarrollo de las economías.

¿Qué significan este tipo de métricas e indicadores? Visto de una forma simple, la población sana trabaja con su mayor potencial y es productiva versus una población que se ausenta de sus labores cotidianas por causa de alguna enfermedad, generando costos adicionales a su entorno personal (trabajo, familia) y social (hospitales, seguros).

Todos hemos sido y seremos pacientes alguna vez en nuestras vidas. Por ello debemos preocuparnos que la eficiencia y eficacia de los tratamientos y los servicios de salud que recibimos tengan estándares suficientes para revertir o mitigar los síntomas de alguna enfermedad que impacte en nuestra productividad.

El acceso, así como la calidad de los servicios de salud deben estar internalizadas en las prioridades del gobierno. Los últimos años, muchas medidas importantes como el Aseguramiento Universal, los programas de prevención y líneas programáticas de financiamiento para tratamientos contra enfermedades complejas fueron implementadas, y es importante que continúen desarrollándose en un entorno ordenado y sobre todo participativo, involucrando al sector privado que tiene ventajas competitivas y buenas prácticas que compartir con el sector público, siempre en busca del beneficio de pacientes y a través de canales transparentes.

Uno de estos mecanismos es una política pública como Obras por Impuestos, el cual viene tomando mayor importancia con este gobierno, aunque aún existe mucho por analizar en cuanto al cierre de brechas vigente en el sector salud. Hasta ahora, la Ley vigente autoriza la participación en este tipo de obras en construcción y/o mejoramiento de la capacidad resolutiva de hospitales y centros de salud, postas médicas, clínicas municipales o regionales y/o unidades materno-infantiles.

Lo cierto es que hay diversas alternativas para construir eficiencias. No solo creando más infraestructura, sino garantizando eficiencias de gestión. ¿Por qué no analizar la viabilidad de un mecanismo de “servicios por impuestos” que proporcione eficiencias en servicios como almacenamiento y distribución de medicamentos, donde todos somos observadores de lo que viene sucediendo?

¿Por qué no evaluar este mecanismo en capacitación y servicios de comunicación en las grandes líneas preventivas? Hablo de enfermedades metaxénicas (dengue, malaria, entre otras) y crónicas no transmisibles (diabetes, cáncer y cardiovasculares), donde logremos cambios de comportamiento orientados a la prevención y valorar un estilo de vida saludable, haciendo eficiente el presupuesto público de salud; el cual nunca será suficiente, pero sí justo para asegurar la calidad, seguridad y eficacia de la atención, los medicamentos y los demás servicios de salud que recibimos los peruanos.

¿Por qué no pensar utilizarlo también en mejoras y eficiencias de gestión para prevenir las filtraciones constantes en los grandes y costosos programas de aseguramiento que tenemos? En fin, un escenario donde se optimicen las variables competitivas de nuestro país y tengamos implementado un círculo virtuoso que los ciudadanos anhelamos, donde nuestra contribución unida a una gestión participativa tenga resultados eficientes.

¡Participa del debate! Deja tu comentario

Por favor, ingrese su comentario
Por favor ingrese su nombre aquí