Últimamente he conversado con mucha gente de todos los estratos económicos —desde funcionarios de la banca hasta pequeños emprendedores— sobre cómo perciben la situación económica del país y el balance recogido lamentablemente es negativo. Y para colmo de males hasta el propio Presidente Pedro Pablo Kuczynski en declaraciones a una radio local el pasado abril admitió: “Sí hay recesión, sin duda hay una frenada económica”.
¿Qué pasó? ¿Por qué el Gobierno de Lujo no ha podido reactivar la economía a 10 meses de gestión?
Ensayemos algunas respuestas, el golpe externo (factores externos al país) de los años 2014 y 2015 fue muy fuerte, la economía tocó fondo estadísticamente en la primera mitad del 2015, de allí empezó a recuperarse gradualmente, tenemos un crecimiento del PBI del 4,4% durante el Primer Trimestre del 2016, Gobierno de Ollanta Humala (a diferencia del Primer Trimestre 2017 con un magro 2,1%, Gobierno de PPK), según cifras oficial del INEI.
En nuestra opinión la actual gestión entró a ajustar, dio mensajes negativos y mataron la recuperación, lo enfriaron todo y eso se siente, los Bancos y Financieras hacen pocas colocaciones de crédito, sobre todo en provincia y hasta se cierran oficinas a nivel nacional, con el subsiguiente despido de trabajadores, los Centros Comerciales ya no lucen tan abarrotados de gente, como en los últimos años, el rubro de construcción se muestra paralizado, para citar algunos ejemplos.
Todo indica que el ajuste fiscal que metió el ministro Thorne desde octubre del 2016, al parecer por una lectura errada de la trayectoria del déficit fiscal resultó negativo. Decía que iba a irse a 3.8% del PBI el año pasado sin entender que hubo fuertes gastos el último trimestre del 2015 que no se repitieron el 2016 (por ejemplo Prevención Fenómeno “El Niño”, pagos por compras militares) y además la subejecucion de gobierno de entrada.
Sin ser expertos, basta ver el comportamiento de la economía según las cifras del INEI (https://www.inei.gob.pe/biblioteca-virtual/boletines/pbi-trimestral/1/), en la que se aprecia incapacidad para ejecutar tanto inversión pública como gasto público corriente, ambos llevan dos trimestres consecutivos de caídas dramáticas y esta sería una de las razones por las que el PBI sigue en fuerte desaceleraci{on ya por dos trimestres a marzo.
Los mensajes negativos en materia económica expedidos por esta gestión (déficit, situación económica, etc), por mala lectura o por juego político de criticar al anterior Régimen y hacer creer que recibieron un Gobierno desastroso y que serían los salvadores, mataron las expectativas tanto empresariales como de consumidores, las que empezaron a caer desde octubre del año anterior. Al recibirse mensajes de incertidumbre, confusión y miedo, la consecuencia natural es PARÁLISIS y esto habría influido que la inversión privada se desplomara el último trimestre del 2016 y primero de este año.
PPK por primera vez desde el 2009 que la demanda interna es negativa, gran parte jalado por contracción del gasto e inversión pública e inversión privada en desplome, el consumo privado tambien está en su nivel mínimo en años, las medidas adoptadas por su ministro de Economía no han servido de mucho, ¿qué más tienen para ofrecer?, no llegan al año de Gobierno y se les aprecia sin ideas, desorientados y tercos en insistir que lo que ya hicieron va a funcionar mientras la economía peruana se les licua.
Se ha dicho que esta pronunciada desaceleración es consecuencia del Niño Costero y Lava Jato, pero si bien la exacerban, viendo las cifras del comportamiento de la economía, esta empezó antes. Por lo pronto, ya el Gobierno ha admitido que el 2017 creceremos a ritmo de 3%, aunque mayoría de consultoras o bancos locales señalan que será a 2.5% (caso BBVA Research) o quizá 2%.
¿Es este un año perdido? Tenemos un Jefe del Estado, un Primer Ministro y el propio Titular del MEF, de profesión Economista, pero al parecer ¡no la ven!