Transporte y percepción ciudadana

1

Hace unos días se presentó los resultados de la VII Encuesta del Observatorio Lima Cómo Vamos. Se trata de un mecanismo diseñado para recoger la opinión de los limeños respecto a su ciudad. Como imaginarán, me ocuparé de comentar los resultados del transporte y la movilidad.

Igual que el año pasado, las personas consideran que el segundo problema más acuciante es el transporte público con un 52.9%. El 68.9% de los entrevistados se manifiesta insatisfecho con el servicio y tan solo un 6.8% señala estar satisfecho. Los limeños dejan sus hogares de modo prevalente para ir a trabajar en un 45.9% de los casos y se desplazan mayoritariamente en buses, 32.5%, y en combis y custers, 27.9%; mientras que el 9% de las personas utilizan el auto propio. En cuanto a su valoración de la calidad del servicio, el 55.9% de las personas considera que está igual o peor y el 86.6% indica que se tarda igual o más tiempo para llegar a su destino. En cuanto a los atributos de cada modo de transporte, la población señala que el aspecto que más valora es la rapidez, en porcentaje que pueden superar el 80%.

Ciertamente hay información muy valiosa de detalle, pero creo que habiendo reseñado tan solo alguna, ya tenemos luces importantes sobre las prioridades que atender en nuestra Lima, por lo que trazaremos algunas medidas urgentes de gestión. Una primera constatación es que si bien en opinión de los limeños la principal preocupación es la inseguridad, ésta es una competencia compartida entre el municipio, la Policía Nacional del Peru, el Ministerio del Interior, del Ministerio Público y del Poder Judicial. En otras palabras, es tarea del gobierno central seguir implementando políticas públicas para revertir este problema.

El segundo asunto de mayor preocupación es el transporte público y su regulación una competencia principal del municipio de Lima. Queda claro que los limeños le dicen a su autoridad municipal que se debe abocar a resolver el problema del transporte público. Asimismo, es importante dejar sentado que este tema debe ser abordado también por el gobierno central. En otra oportunidad desarrollaremos el punto.

Es un hecho que los limeños valoran el atributo tiempo, qué duda cabe que la acciones que siguen han de ser los ordenamientos viales para bajar los tiempos de desplazamiento y corregir el caos vehicular. Con esas medidas, además, mejorará la operación de los servicios de transporte concesionados. Asimismo, debe consolidarse el funcionamiento de los corredores complementarios asignados, implementarse las alimentadoras, cumplir con la racionalización de las rutas (de Lima y Callao), es decir, continuar con el retiro de las rutas que colisionan con los derechos exclusivos.

No menos importante es contar con un sistema de recaudo único que de cara al usuario le permite pagar con una sola tarjeta, pero es mucho más, porque permite la integración del sistema y la aplicación de descuentos en las tarifas por transbordo, tan necesarias para la población que vive en la periferia y que tiene hacer más de una conexión, de tal manera que se implante un sistema de transporte de mejor calidad y más seguro. Urge pues enmendar el error que significa que el 60% de los viajes en Lima se siga otorgando a través de autorizaciones a las mismas empresas cascarón con sus rutas enrevesadas, donde cada combi y custer hace lo que quiere y se disputa a cada pasajero arrebatándole la dignidad a los usuarios y a los choferes, generando congestión vehicular y accidentes de tránsito.

El resultado de esta encuesta refleja la valoración de los usuarios respecto del sistema de transporte, pero la situación se agrava ante la incertidumbre que surge por la falta de información y de un Plan Movilidad que nos diga hacia dónde va la ciudad. Normalmente los planes de desarrollo urbano, al contemplar la planificación inmobiliaria y de movilidad, son previos y ampliamente discutidos y conocidos por la ciudadanía, las universidades, los gremios profesionales y las entidades gubernamentales involucradas. Se trata de instrumentos eminentemente técnicos que permiten la sostenibilidad de las políticas públicas urbanas, con independencia de los cambios políticos.

1 COMENTARIO

  1. Muchos títulos y pocos resultados. A pesar de la responsabilidad total del MML en este servicio, este organismo sigue propiciando conflictos entre el servicio informal y los nuevos servicios vía corredores y sus respectivos servicios alimentadores, pero no hemos visto mejoras durante su gestión. El resultado es que las víctimas son los usuarios, quienes ahora tienen que caminar cuadras de cuadras para llegar a destino o hacer un transbordo. Me gustaría tratar este tema con la señora María Jara Risco

¡Participa del debate! Deja tu comentario

Por favor, ingrese su comentario
Por favor ingrese su nombre aquí